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PLAN ESKOLA 2.0 ¿WIFI TECNOLOGIA SEGURA?



El plan “Eskola 2.0” en Euskadi está repartiendo durante estos días cerca de 20.000 mini ordenadores portátiles -Netbooks- (más de 18.150 para el alumnado de 5º de Primaria) entre cerca de 950 centros de enseñanza públicos y concertados. Este plan está financiado a medias entre el Gobierno Central -el proyecto “Escuela 2.0”- y el Gobierno Autonómico.El Parlamento Vasco, por su parte ha aprobado por unanimidad una resolución para pedir al Gobierno Vasco que mida los campos electromagnéticos en estas aulas Eskola 2.0, en donde se van a incorporar sistemas WiFi, para que los alumnos puedan tener conexión inalámbrica a Internet con los nuevos Netbooks. Una vez hechas las mediciones la señora Celaá dice que “...informes realizados por el Colegio Oficial de Ingenieros de Telecomunicación del País Vasco demuestran la ausencia de nocividad de la tecnología wifi empleada en el programa Eskola 2.0.” Los informes se basan en las densidades de potencia encontradas en las aulas con wifi, y que están por debajo de la Ley.Pero los mismos ingenieros autores del informe por encargo del Departamento de Educación, advierten que ellos no entran en consideraciones de salud.La consejera sí entra desde el trabajo de esos ingenieros, informando de la ausencia de nocividad en las potencias encontradas.Por este resultado podrían concederle un Premio Novel, si fuese veraz y estuviera bien fundado científicamente.Los científicos no están investigando si los valores próximos al límite máximo de nuestras leyes son nocivos (5.000.000 micro watios/m2), porque hoy nadie cree que no lo sean. Están investigando potencias mucho más pequeñas, hasta miles de veces. Y las del wifi también.Además el día 4 de setiembre de 2008, el Parlamento Europeo recuperó en una Resolución muy citada, un importante principio para las relaciones comerciales: “la carga de la prueba sobre si un producto es o no bueno recae en el productor o en el importador, nunca en el cliente o consumidor”.Nuestra consejera acepta ese reto y entra cual productora o importadora en el intento de demostrar que la tecnología wifi empleada en el programa Eskola 2.0. carece de elementos nocivos. Muy encomiable pero no lo demuestra, sólo dice que la radiación detectada por los ingenieros está 100 veces por debajo de la que permite la actual Ley.Una Ley puesta en cuestión por ciudadanos que se sienten afectados, ecologistas, partidos verdes y otras organizaciones europeas, y sobre todo por el propio Parlamento Europeo en la Resolución del 2 de Abril de 2009. Con una especial denuncia cuando se se trata de irradiar a niños, mujeres embarazadas y personas mayores.Nuestra Consejera está enrocándose en el tema del Wifi, haciendo oídos sordos a argumentos con mucha más lógica que la que ella nos acaba de presentar por escrito.Los ciudadanos deben saber que la investigación actual ya nos ofrece un funcionamiento del cerebro, respondiendo a estímulos magnéticos 1 millón de veces menos fuertes que los que emite el móvil al cerebro cuando está funcionando en la oreja: 1.000.000 de veces por debajo de 11 V/m aprox.. (Investigaciones realizadas por el Dr. Ceferino Maeztu). Y nuestra consejera nos habla de benignas radiaciones 100 veces por debajo de 43 V/m. mientras que los científicos nos advierten de algo que en la Consejería de Educación parecen olvidar :
LOS EFECTOS DE LAS RADIACIONES ELECTROMAGNETICAS SON ACUMULATIVOS.
Señora Consejera: aplique el Principio de Precaución con una operativa tan sencilla para este caso como es Poner el cable en lugar del Wifi en las aulas.
Por nuestra parte, creemos necesario tratar de instalar conexiones por cable (más rápidas, seguras y estables), así como tener un planteamiento en el que prime el Principio de Precaución: en otras ciudades de Francia o el Reino Unido ya han tenido en cuenta el riesgo para los menores, y han decidido no instalar el WiFi y así evitar focos de nuevas emisiones de campos electromagnéticos (siguiendo la resolución del Parlamento Europeo de 4 de septiembre de 2008, en donde pide a los diferentes organismos públicos europeos reducir la exposición a la radiación electromagnética en sus edificios, sucursales y oficinas -punto 15-)